miércoles, 29 de diciembre de 2010

A puro corazón









De buenas a primeras quedan todos afuera de este combate sin premisas. Quedamos vos y yo nada más, sin apuros ni prisas. Antes de perder las esperanzas, y sentirme vacío; antes de rendirme por vos y aceptar lo que plantea el destino, haré un esfuerzo desmedido, intentando así, tenerte cerca mío. Quiero decir que no abandono, que me arriesgo a perderlo todo, aunque esto implique quedarme solo. Me la juego, voy por vos y sin miedo, que me quieras como soy es lo que quiero, verás, hago todo lo que puedo. Aunque lo que haga no alcance, aunque de intentarlo me cansé, me diste las razones justas para que pensando en vos, mi corazón en paz descanse.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Corazón a destiempo












Esbozando una sonrisa angelical, a mi me hace pensar, en un millón de momentos; que la hicieron sentir bien, que la hicieron sentir mal, y al fin y al cabo, eran puro cuento. Su mirada intrigada, deja a entrever, lo que con el tiempo ha sentido; lo que la hizo crecer, lo que la hizo mujer, estuviera o no permitido. Sus manos suaves, su figura tierna, la muestran en pos de la espera; de grandes sonrisas, de duros llantos, de experiencias nuevas. El reloj que en su brazo, firmemente lleva, la ha acompañado en largas noches en vela; pensando en abrazos, pensando en retazos, de amores que en su memoria quedan. Su pelo brillante como el sol y manso como el viento, espera la llegada de un nuevo sentimiento; que lo haga volar, que lo haga enredar, en las caricias y apasionamientos. Llegando al final, encontramos a su corazón que late a destiempo; ¿será un nuevo amor, será el temor, o simplemente, el mismo final incierto?

viernes, 19 de noviembre de 2010

Mujer










Pasan los días tan rápidos que solemos no darnos cuenta. Puede que estemos mirando, aquel rostro, que sin querer nos mienta. A veces tantas cosas, en la cabeza nos dan vueltas, creo estar pensando en sonrisas que vuelan sueltas. Si miramos fijamente, podremos encontrar, muchas mujeres hermosas que nos suelen alegrar. Una sonrisa femenina, te puede encandilar, y ante una mínima distracción, seguro te va a atrapar. Me pregunto qué sería de este mundo, si no existiera la mujer. Sería aburrido y tosco, sin sonrisas por doquier. Una mujer te da, todo lo que no tenes. Ese amor, y esa alegría, que siempre pretendes. Quizás sean sus miradas, las que te hacen ilusionar, dejarte llevar en tu mente, hasta ningún final. Lástima que no todos los días, tienen ese toque especial, hay muchos hombres que estas cosas, no saben valorar. Es una pena que en la vida, se pueda renunciar, a tener estos privilegios, que una mujer te da.

Muchas regalan lo que tienen, sin darse cuenta a quienes se lo dan, otras tantas lo analizan, y están seguras de a dónde van. Yo por mi parte prefiero cerrar los ojos, y esperar, a poder sentir ese amor, que una mujer me podría dar. Ojala que llegue pronto, porque la quiero abrazar, llenarla de besos y poderla acariciar. Mirarla a los ojos, como si viese más allá, y esperar que nuestros momentos me sepan llenar. Porque supe tenerlo todo, y perderlo sin pensar. Llegué a quedarme vacío, y aún sigo sin reaccionar. Espero que no dure, porque no sé cuanto voy a aguantar, y si tú bella mujer estás leyendo, espero que tu misma te puedas valorar.

Te vuelvo a escribir









Tan cerca y tan lejos, del amor y el desamor, tan cerca y tan lejos de la sonrisa o el lagrimón. Tengo mucho que perder, o mucho que ganar, aunque creo que eso no me importa ya. Que te quiero, y no te quiero, es cuento viejo, para vos, y para mí. Ya lo pasamos, ya lo vivimos, pero seguimos así. A veces no te entiendo, qué complicada te pones, a las mañanas o por las noches, sos una barrera contra mi bien. Te extraño y te lo digo, no sé qué parte no entendes, sos la sonrisa robada que me permitía en vos creer. Hoy te miro, y no encuentro a esa que me buscó, hoy te miro y solo encuentro un poco de juego e indecisión. No sé si volvimos al principio, o si ya estamos más atrás, no sé si conocerte ayuda, pero quiero que me vuelvas a abrazar. Quiero volver a sentir que te importo, quiero hacerte sonreír, quiero que vuelvan esas miradas, por eso hoy te vuelvo a escribir.

Dicen que fue casual








Un encuentro que dicen que fue casual, yo lo titulo, como inusual, es decir, que no me esperaba que fuera a pasar. Me encontré con su sonrisa, y qué más da, me encontré con una persona, mucho más que especial, me encontré con una mujer, de esas que en sus ojos llevan el poder, el poder de reflejar, lo que su corazón quiere demostrar. Tiene una mirada que te hace temblar, y cuando abre su boca, te hace suspirar, no tiene comparación con otras, ella es distinta a las demás. La miro y le sonrío, la abrazo y me río, no entiendo qué es lo que pasa, pero soy el más feliz cuando me abraza. Es ella y nadie más, la que sin quererlo, esta vez, me devolvió la felicidad.

Tu sonrisa como el mar









Tu sonrisa como el mar, tan difícil de robar, me recuerda a aquel primer abrazo que te di sin pensar. Aprendí a valorarte, a entenderte y a quererte por demás y le agradezco al destino que contigo me hizo encontrar. Aprecio los momentos que con vos puedo pasar, cada día los disfruto más, aprecio esa risa tuya que le da misterio a nuestro andar, y tengo como única certeza que en tus ojos puedo encontrar, aquello que en otro lado no encuentro, y que es mi tan preciada paz.

domingo, 8 de agosto de 2010

Sin final


















Quizás te pusiste a soñar, y tu sueño no pudiste acabar, porque te despertaste, y en tu dulce despertar, te encontraste con la realidad. Yo te observo atento, contemplándote a vos y a tu mirar, que poco a poco se asoma, con la tristeza de no conocer el final. Por cómo te movías parecía un sueño feliz, uno de esos en los que los sentimientos más lindos sentís. Me decía tu sonrisa, que no querías despertar, pero te llegó la hora, de un nuevo día afrontar. Con un poco de ternura, con un poco de pasión, cualquier obstáculo es sorteable, si a ello le pones el corazón.
Te sigo mirando, y veo cómo actuas, cada gesto tuyo, me intriga un poco más. Quizás no sea tan bueno, como aquel con el que soñas, pero daré lo mejor de mí, para poderte cuidar. Pretendo descubrir qué te roba la sonrisa, para devolverle el brillo a tu cara, cuando tu corazón esté hecho trizas. Haré todo lo posible, para poderme reencontrar, y junto con una bella canción, el final de tu sueño, poderte regalar.

jueves, 29 de julio de 2010

Mi inspiración


















Tan solo la puedo ver, pero la creo conocer. En sus ojos vive la paz del mar, y nadie me lo puede negar. Su locura comienza a irradiar, mediante cada sonrisa que desea esbozar. Es una mujer, a simple vista, pero actúa como si ya hubiese bailado más de una vez esta pista. Pareciera estar tranquila, en cada paso que camina. Yo la observo lentamente, como si contemplase al sol naciente. Su seguridad a veces me asusta, pero cuando duda su expresión se vuelve brusca, y es ahí cuando me asomo, para ver cómo va todo.
Mi corazón se impresiona cada vez que esta mujer se apasiona, con las palabras que le expreso, o las historias que le cuento, que siempre empiezan con un beso. Espero tenerla pronto frente a mí, y demostrarle que la vida es así, tan simple y sencilla, como una caricia en su mejilla, o una mirada fija, que le aventure a explorar mil y un maravillas.

martes, 20 de julio de 2010

Brisa de amor


















A veces pienso sin pensar, y eso parece ser razonable sin razonar. A veces creo en la humildad, en esa gente honesta, que te dice la verdad. A veces cierro los ojos y empiezo a soñar, y sueño y sueño, sin parar. A veces la miro, y me tildo sin más, es que en sus ojos vive el reflejo de mi sinceridad. A veces la beso y parece irreal, es tanta la felicidad que me produce que me resulta especial. A veces las cosas, se dan sin esperar, esa es la aventura que me regala mi ciudad. A veces y solo a veces, logro escapar, de todo pensamiento por un segundo, y sobre una nube descansar. A veces aprovecho la magia que mi mente me puede regalar, y disfruto cada momento, como si no volviese a pasar. A veces, por un momento, me distraigo al pasar, por culpa de una brisa que en mi oído me susurra que de ella me voy a enamorar.

lunes, 19 de julio de 2010

Amor Sorpresivo













De repente apareciste vos, y te convertiste en mi amor. De repente apareciste vos, y me diste tu calor. De repente todo se encendió, en mi cuerpo, en mi corazón. De repente, y porqué no, mágicamente, me robaste la razón. Me robaste los sentidos, todo eso que llevo conmigo, me empezaste a querer, y yo no lo podía creer. No sabía ni quién eras, y hoy no te quiero dejar, de la nada te convertiste en todo, y de vos no me puedo olvidar. Te pienso cada día, cada noche y mucho más, ahora sos todo lo que tengo, y por suerte te puedo cuidar. Cada beso tuyo, es una sonrisa mía, cada abrazo nuestro, queda grabado en mi vida. Cada palabra tuya es como música para mis oídos, nunca me dijeron cosas tan bellas, como las de tus labios, amor mío. Que loco el momento en que te conocí, lo repetiría mil veces porque es junto a ti, lo único que pido es que te quedes aquí, porque te necesito, y sabes que es así. Quiero darte todo lo que soy, lo que he aprendido en mi camino, quiero regalarte mi corazón aunque vaya contra el destino, quiero madurar junto a vos, eso es todo lo que pido, para poder llegar a ser uno los dos uniendo nuestros sentidos.

Ya no eres mía


















Como siempre, el olvido se hizo presente, no podía quitarlo de mi mente, me sentí como el más vital adolescente, y salí hacia la calle, preocupadamente. Gane un poco de tiempo al salir temprano, y me recordé que todos mis esfuerzos fueron en vano, que ella ya no estaba tomándome la mano, que se había escapado, con otro ser humano. Mi dueña, no volvió a ser, aquella hermosa mujer, que con otro se escapó, y muy solo me dejo. Se derrumbo todo mi amor, y no me pude sentir mejor, me lamente sin dar más vueltas, y todas las posibilidades quedaron semiabiertas. Fue un engaño, que mucho dolió, pero no vale la pena sufrir tanto, y tanto; al fin y al cabo era un hermoso amor, que por culpa de ella, hoy se terminó.

Soñando, escapando


















En un otoño gris caía, sobre esta ciudad, la vieja y triste monotonía, y aquella gota del vaso rebalsaba, mil y un sueños que hoy ella, ya no soñaba. Y la brisa que por la ventana entraba, a su piel acariciaba, y otra vez la enredaba, en un utópico momento. Y resonaba un poco de silencio, en aquel cuarto otoñal, y resonaba sin tiempo, aquel sueño inmortal. Y ella volvía a vivir, imaginando un otoño no tan gris. Creyendo poder escapar, sueño a sueño y sin más. Y no le importaba caer, no le importaba morir en sueños otra vez, solo le importaba volar, y estar en otro mundo no tan real, creyendo que podría armar, una nueva vida, una vez más, creyendo que podría llegar, a ese puerto, con el que siempre, con el que siempre quiso soñar.

domingo, 18 de julio de 2010

Otra vez














La ignorancia del hombre joven, hace al viejo un sabio. No todos los hombres nacen con la facilidad de amar. No todos los hombres adoptan los valores necesarios para saber amar. Solo muy pocos lo hacen, sólo algunos locos lo consiguen. Y allá van. Luchando contra la vida, contra viento y marea. La imposibilidad de dar a conocer lo que uno siente, por el simple hecho de no saber que piensa el otro. El miedo al ridículo, y el temor al rechazo. Mil y un historias nos agobian, antes de dar el primer paso. En ese instante en que nos arriesgamos a caminar, sabiendo que en cualquier momento podemos caer al vacío, pedimos aceptación. Pedimos que nos miren distinto, pedimos que nos entiendan. Pedimos tantas cosas que no sabemos ya ni lo que pedimos, y todo porque no sabemos cómo actuar. Y ahí estamos, parados frente a la otra persona, mirándola fijamente, y con esa mirada, diciéndole a gritos todo lo que sentimos, esperando que nos entienda, con el deseo vano, de que se de cuenta de aquello que con su cálida mirada nos produce. Y seguimos intentando, y esta vez vamos por más. Y pasamos de mirarlo a escribirle, y de escribirle a hablarle. Y ya no sabes donde estás, esta vez, te perdiste en mil palabras, te perdiste en sus ojos, y te tocó perder. Sin más, otra vez.

miércoles, 16 de junio de 2010

Mi bien, tu bien













Cuando por primera vez te vi, no lo percibí, hizo falta conocerte, para saber que algo distinto habitaba en ti. Conocí tus ojos, tan bellos como el mar, conocí tus sonrisas, y las empecé a disfrutar. Mediante tus ojos puedo notar, la paz que contempla tu andar, mediante tus sonrisas puedo rescatar, un ser distinto que camina a mi par. Quiero conocerte, saber qué más hay dentro de ti, estar cara a cara con tu corazón, demostrarle que puedo hacerte feliz. Me regalaste tus abrazos, y me conseguiste sorprender, hoy he decidido escribirte, y hacer de mi bien tu bien.

domingo, 13 de junio de 2010

Resplandeciente Mirada


















El sol bajaba lentamente, hacia donde estaba la gente. Y ella sentada solitariamente, ejercía de mujer triste, poco sonriente. Un problema le aquejaba, era algún dolor, que supongo yo, del alma llegaba. Sus ojos cerrados lo demostraban, no quería seguir viendo la mentira que la rodeaba. Y prontamente se iluminaba, su rostro con el sol que a consolarla bajaba. Y su piel era acariciada, por el tibio rayo de sol que resplandecía en su cara. De repente, toda la marabunta de gente, se alejaba definitivamente. Y ella muy sola quedaba, con aquel sol, que la iluminaba. Con calma se acercaba, un muchacho de sonrisa extasiada, y a ella tiernamente la miraba, y con su mirada, la levantaba. Ella recién se percataba de la presencia de aquel muchacho, cuando este con su cuerpo tapó la luz que el sol le regalaba. Y ella con desprecio levantó, su bello rostro que ya no veía al sol, y a este muchacho miró, y en su rostro encontró, todo lo que ella buscaba, que con una mirada, terminó.

El bar el piano y el cantautor















Allá en el fondo un piano toca, haciéndole honor a mi tristeza, la vida está un poco loca, y ya no hay nada sobre la mesa. Hoy miro a mi alrededor, confiado de encontrar, a esa mujer pequeña, que me quiera amar. Y aunque solo hasta aquí he llegado, y aunque solo sé que podré seguir, ya me siento desolado, y no tengo más ganas de vivir.
A cada paso que doy, se van muriendo mis sueños, cuales pájaros de un tiro, que han perdido a sus dueños. Ya no siento nada que me pueda animar, hoy ni mis amigos, me pueden ayudar. Se borró totalmente de mi vida, el significado de la palabra sonreír, ya no sé que significa, porque todo lo asocio con sufrir. Y sigo sentado aquí, en este bar, y aquel piano del fondo, toca una melodía sin igual. Y un cantautor entra en el bar, y se sienta junto a mí, para charlar, quiere hacer una canción y relatar mi vida desde el principio hasta el final. El amor no está en mi vida, yo le atiné a decir, y el cantautor me respondió, vayamos a buscarlo por ahí.
El piano sigue sonando, tan melodioso como al principio, y yo me voy alejando, en silencio, de a poquito. Una vez en la calle, con el cantautor a mi lado, emprendimos un viaje, un poco inesperado. Una vez en la ruta, con el paisaje a un costado, recordé aquel piano, y me sentí atrapado. Porque otra vez estoy aquí, subido a esta rueda sin fin, y otra vez voy hacia allí, a rogarle a la vida, que me deje ser feliz.
Y allá atrás quedaron, el bar, el piano, y el cantautor, yo me volví a quedar solo, y sigo sin mi preciado amor. Y aunque sé que algún día, volveré a aquel bar, y escucharé a ese piano tocar, no creo que el cantautor vuelva nuevamente, para escuchar mis problemas y ayudarme a arrancar.

sábado, 12 de junio de 2010

Tu mirada


















Me pregunto, ¿qué sería de nosotros en el futuro? Digo, si nos volviésemos a encontrar, si te volviese a mirar. Suena a un deseo, quizás a un pedido, será porque tu sonrisa genera el bien mío. Quizás te cruce por una calle, y me quede atónito ante tu llegada, quizás te vea en un colectivo, y te corra hasta su frenada. Me pregunto una y otra vez, cómo sería nuestro reencuentro, porque soy consciente de que algún día nos perderemos con el viento. ¿Qué nos deparará el destino? ¿A dónde te llevará el sentido? ¿Tendrá tu mirada, tristeza de olvido? Ojala de mí nunca te olvides, tan solo eso ansío, quiero que me recuerdes, por todo mi cariño. Que me recuerdes por las sonrisas que te pude robar, por las enseñanzas que te pude regalar, por el tiempo que te supe brindar, por todas aquellas locuras que en vos me hicieron pensar. Me regalaste charlas y momentos, que no voy a olvidar, aunque es cierto que en esto puedo fallar, pero hay algo que por siempre voy a recordar, tu mirada, única entre todas las demás.

jueves, 6 de mayo de 2010

Parte de mí














Cada día abro los ojos y te encuentro a vos, enroscada en mi mano, haciéndome sentir tu cariño y amor. Todos los días me acuesto pensando en vos, en el dulce dolor que me causas, por esta cruel presión. Durante el día me miro, y ahí te encontras, quieta como siempre, esperándome, viendo cómo voy a actuar. Te siento al costado del camino, impaciente por encontrarme ya, queriendo abrazarme, volviendo mis sueños realidad. Sos todo lo que tengo, ya formas parte de mí, te adheriste a mi cuerpo, y a mi alma desde el momento en que en tus ojos me vi. Te adoro, es todo. Te adoro, y sigo solo. Te adoro, y te imploro. Te adoro, con todo lo que soy, porque nuestros momentos añoro cada vez que me quedo solo.

Ganar y perder o perder y ganar

















Ganar y perder o perder y ganar. Es algo que nunca supe descifrar. Si te encuentro y no es para menos, si te pierdo y no es para más. Yo me pregunto, ¿y ahora a dónde vas? Te di lo mejor que tenía, te supe entender, y escuchar, encontré el secreto para robarte sonrisas, no hubo nada más bello que saberlas disfrutar. Tus miradas y tus besos, tus alegrías y recesos, tus locuras, mis atesoramientos, siempre juntos haciendo nuestros momentos. Qué loco es todo esto, que ahora te busco y ya no te encuentro. Qué vida no reiterativa, hoy eres tú y mañana pierdo tu compañía. Te extraño porque de algún modo fuiste mía, te quiero por todo lo que vos y yo sabíamos. No te olvido, querida mía, yo te espero, aunque me duela el corazón y el alma mía. No hay nada más bello que tus labios rozar, anhelaré cada segundo que me supiste brindar. Gracias por todo y mucho más, confío que esto no sea el final.

Encuentro casual


















Sin buscarla la encontré, o ella me encontró a mí, tan dulce tan tierna, como la flor de alelí. Soñadora, loca, impulsiva, hermosa mezcla para mí. Amante, delicada y dedicada, me es imposible no decirle sí. Le creo, la quiero, la sigo y espero. La miro, la beso, la abrazo, y ¿qué es esto? ¿Un sueño, una fantasía, una triste agonía? Su semblante, su mirada, su pasión descontrolada. Me encanta, la adoro, siento haber encontrado mi tan buscado tesoro. La cuido, la contemplo, con ella quiero vivir todos mis momentos. Es insegura, es sincera, es brillante por dónde sea. No lo acepta, lo niega, me vuelve loco y yo sigo a la espera. No la apuro, tampoco dudo, estoy seguro de mi futuro. Cierro los ojos, salto al vacío, y espero encontrar sus ojos, cuando abra los míos.

domingo, 28 de marzo de 2010

Mezcolanza de sentimientos













Odio querer como quiero. Odio sentir como siento. Aprecio todo lo que tengo, aunque con el tiempo lo pierdo. No entiendo nada de lo que me rodea, estoy dispuesto a conseguir mis metas, sea como sea. Lo que quisiera tener no lo tengo, será porque lo difícil no lo obtengo. A fin de cuentas, estoy fuera de criterio, ya no decido yo, sino mi corazón, en cada latido y en pos del sol, este momento.
Me perdí, te perdiste, nos encontramos juntos, inmersos en aquel lugar ¿Dónde estábamos? No lo sé, pero en tus ojos me reencontré. Tras el brillo de tu mirada me asomé, y un nuevo mundo descubrí sin querer.
Ay, qué difícil es vivir, sabiendo que no sos mía, sabiendo que no te perdí. Que difícil es seguir, sabiendo que los besos no son los que queremos. Ya no sirve ni que oremos. Pensemos. No está todo perdido, aunque quién me quita lo bailado. Estoy extasiado, perdido y encontrado, desaparecido por un instante, como un fantasma errante.
Que la quiero y no la quiero, que la sueño y no la sueño, que la extraño y me entretengo, que la lloro, que la pienso. Que mezcolanza de sentimientos.
Quiero este instante para vos, quiero este instante para mí, seamos sinceros, por todo lo que te di, miremos hacia el frente, soñemos despiertos, que a fin de cuentas, seguimos aquí parados y no estamos muertos.

Dulce compañía














Pequeña persona, que seduce con su aroma, y su forma de mirar. Tierna y penetrante, con sus ojos, te hace pensar. Dulce por dentro y rebelde por fuera, ella puede ser lo que quiera. Parece indecisa, parece segura, parece tantas cosas, pero no es ninguna. La verdad se encuentra, escondida en su corazón, bajo esas siete llaves, que vaya uno a saber dónde guardó. Un abrazo de ella te puede enamorar, ten mucho cuidado si te va a abrazar. Es sincera, es divertida, y juega al juego de la vida. Es astuta, comprometida, no te confíes nunca, porque puede resultar perdida. Te sorprende, te anima, te escucha y te mira. Te analiza, y sin saberlo, siente cosas día a día. Espérala un momento, ayúdala en lo que pida, confía en ella, aunque en ello vaya tu vida. Róbale sonrisas, aprecia su compañía, que a fin de cuentas, con ella vives tus sueños y travesías.

Intentando se va la vida

















Hay frases que siempre tocan alguna herida. Es difícil tener el corazón sano, sin ninguna llaga escondida. A veces es culpa nuestra, a veces de la vida, no hay mal que por bien no venga, dice una vieja amiga. El caso es que perdí todo, y vaya que lo tenía, perdí todo como en un sueño, donde te despiertas y se acaba la fantasía. Qué cruel que a veces, se pone esta travesía, donde tú intentas llegar, a esa meta que tanto ansías, y ansías. A veces llegas, y vaya que lo valía, pero a veces te pierdes, y yo me pregunto, qué será de tu vida. Las cosas no están fáciles, eso lo sabías, pero este es el juego, que nos impone la vida. Por mi parte aposté todo, quizás sin garantías, y me he quedado solo, aferrándome a lo que ya tenía. Yo por mi parte sigo sin tener mi compañía, aunque no obstante, me llevo un recuerdo que no se olvida. Tú por tu parte, creo que lo sabías, te has llevado el amor más grande, que mi corazón algún día daría. Qué triste esta noche, aunque vale la pena todavía, rescatar de este amor, que conmigo y sin vos, me ha llenado de pasión y alegría.

jueves, 11 de marzo de 2010

Mágica Sensación














Sentada se encontraba, mientras que por arte de magia, una luz la iluminaba. Su sonrisa la engrandecía, como al poeta su poesía, como a la reina su cortesía, como al héroe su valentía. Era hermosa, como pocas se conocen, con una nariz perfecta, como para que alguien la esboce. Sus ojos brillaban, y esto lo resalto, hacen juego con su cara, y no lo he pasado por alto. Tras esa mirada, esconde una historia no finalizada, una inconclusa situación, que le aqueja el corazón. Desearía descubrirla, y calmarle el dolor, darle lo que precise de mí, para que sea feliz hoy. Produce sensaciones que no son normales, que te llevan a guiarte por tus impulsos, como los animales. Te hace pensar tanto, con tan solo una palabra, como si te hechizara con un abracadabra. No hay mucho que decir, ella es así, una iluminada de la vida que conocí, un ser poco normal, que con una sonrisa y una mirada, te puede encandilar.

miércoles, 17 de febrero de 2010

Sonrisa de primavera

















Mirada encendida, por una luz que titila en el fondo de su corazón. Una sonrisa graciosa, que entre otras cosas, sabe hacerte perder la razón. El pelo volado al viento, esperando un momento, para aquella ocasión. Ella entregada al sentimiento, qué dulce movimiento que nos regala Dios. La pose la desenmascara, sin estar cara a cara, pretende contra el destino ganar esa pulseada. Sus manos a la espera, de una buena nueva, mantienen el cariño, que adentro suyo espera. Sus orejas no se quejan, por quedar casi afuera, de esta imagen que refleja, su sonrisa de primavera. Sonrisa que sin prisa, con mucha calma avisa, que se encuentra sostenida por una duda escondida, que le alegra los sentidos y reconoce el sonido, que hace su corazón, mediante cada latido.

jueves, 7 de enero de 2010

Una mirada apasionada














Una mirada, bajo la luz apagada acompañada de un silencio, que no dice nada. Una sensación apasionada, y dos personas que se esperaban. Una imagen llena de sentimientos, en medio de una noche, donde sopla el viento. Un beso inoportuno, transitando por aquel cuarto oscuro. Una mezcla de emociones atacaban a sus respectivos corazones. Un hombre firme en sus ideas, y una mujer que lo desea. Tanto tiempo habían esperado, para alcanzar aquel momento fotografiado. Se abrazaron, se besaron y ese amor, frenaron, dejando volar los pensamientos, que a sus mentes habían llegado. Se miraron nuevamente, recordando aquel beso, felizmente, sabiendo que aquella situación indecente, había sido una aventura, hermosa, claramente.

Extraña compañía

















De repente abrí los ojos esta mañana, aún estaba oscuro, porque no se presentaban los rayos del sol en forma clara. Intenté mirar más allá de lo que la luz de mis ojos proyectaba, pero debido a tanta oscuridad, no pude ver nada. Caminé lentamente hasta tocar el picaporte, y lo abrí inclinándome sobre mi porte. Salí de mi cuarto un poco asustado, y descubrí que una sombra se encontraba del otro lado. Lentamente me moví hacia ella, pensando que quizá fuese la sombra de una estrella. Cada paso que daba se vislumbraba una luz bella, al punto que llegue a pensar que fuera el brillo que me regalaba el pelo de una doncella. Cuando di el último paso lo pude descubrir, era la sombra que la luna reflejaba en mi jardín. La miré enamorado cual mirada fingida de una actriz, y supe entonces que esa noche ya no era gris.
Con la presencia de la luna en mi jardín, yo me puse alegre y me reí, pude hablar con ella por un rato, y sentirme acompañado en un momento grato. Le conté mis problemas como si fuese mi amiga, y tan solo me devolvió su luz generando entre nosotros una sintonía. Me sentí libre y descargado. Me sentí bien a su lado. Así que cuando el sol se hizo presente la despedí con el saludo de mi mano, y en ese momento me sentí un poco raro, porque sin darme cuenta, o quizás enamorado, ya era de día, y la luna, no estaba más a mi lado.