domingo, 21 de junio de 2009

Simplemente tu sonrisa


















Y ella allí está, tomándose la cabeza, y que más. Sonriendo sutilmente, pensando en su vida, y en el amor, simultáneamente. ¿Qué quiere y qué deja de querer? Ella es en todo aspecto una hermosa mujer. Y otra vez vuelve a sonreír, esta vez, sin ser sutil. Suelta una carcajada loca, desprende así mil sentimientos que nacieron en su corazón, y se despiden por su boca. Hoy lo vuelve a sentir, porque lo vio, lo recordó, ese final incierto que jamás conoció, ni soñó. ¿Lo deseó? Es lo que me pregunto yo. Y vuelve una vez más, a la sonrisa loca que no abandono jamás, ni en el peor rato, ni en el mejor momento. Hoy más que nunca quisiera formar parte de su sentimiento. Quiero saber que siente, entrar en su corazón pasivamente, acariciarla como si fuera yo una simple corriente, abrazarla mansamente. Y al mirarla a los ojos comprender, que detrás de esa hermosa mujer, se esconde no solo un recuerdo del tiempo de ayer; se esconde un corazón, que poco a poco deja de correr, se esconde ese amor que en su interior, le enseña a crecer; y ahí quiero estar yo, para acompañarla y dejarla ser.

viernes, 12 de junio de 2009

Quiero















Quiero que me den un tiempo nuevo, un tiempo de calma y desasosiego. Quiero que me regalen amigos nuevos, que me comprendan en las noches, y que entiendan lo que quiero. Quiero que me otorguen un poco de paz, quiero estar acompañado por el silencio y la soledad. Quiero mirar todo de nuevo, mientras que simulo no mirar, quiero engañarlos a todos, una vez más. Quiero estar en la cima de todos los montes, y ver desde arriba todo lo que destruyen los hombres. Quiero estar en el mejor momento, y expresarlo todo en un mar de sentimientos. Quiero que me acepten por lo que soy, quiero ser más de lo que soy hoy, quiero cumplir mis mayores deseos, quiero que todo reluzca, como lo hace el cielo. Quiero un poco de amor que me escuche, quiero una persona que por mi luche, quiero aprender cosas nuevas, cosas que me enseñen los de afuera. Quiero tantas cosas, que solo no puedo, quiero ser feliz y gritar sin miedo, hoy voy a saltar y solo espero, poder elevar, hoy mi vuelo.

Destino anunciado














El joven imberbe y petulante, creía vivir en un mundo de ignorantes. Creía en las acciones incesantes, y en los pensamientos divagantes. La moción que lo atacaba, era presunta y delicada, era distinta y aplicada, era divergente y mal hablada. Partidario de la misantropía, con tendencias a una cruel antipatía, estaba lleno de sensaciones que se juntaban para hacer una huelga contra la alegría. Miembro de la estirpe que lo congeniaba, miembro del odio hacia la gente que lo rodeaba, miembro de tantos estúpidos partidos, miembro por siempre de su condenado destino. El pequeño joven, tan insolente y descarado, estúpidamente agravado, por su odio desahuciado, encontró frente a frente a la muerte, y en un despido final, grito ante toda la gente, me voy de este mundo cruel, desde hoy y para siempre.