lunes, 20 de abril de 2009

Hoy

















Hoy me siento dolorido, por un mundo amargado, hoy no me siento vivo, será porque me siento encerrado. Bajo estás cuatro paredes, escondido en un bosque de antaño, sin contacto con el mundo, sin saber de lo humano. Escondido en mi mismo, y en mis propios sueños, cayendo en cualquier abismo, y hablando de mujeres sin dueño. Hoy me rehúso a vivir, no quiero saber nada de mí, hoy ya no quiero mirar, aunque aborrezco la soledad. Y será porque lo único que tenía, mi tan preciada felicidad, se fue como el viento, sin avisar. Y yo aquí solo me quedé, sin más que hacer, y aunque lo pienso todo el tiempo, ya no quiero volver.

La magia de la vida















La vida es así; un día estás y al otro no, siempre hay una sorpresa que te sorprende, pudiste haber esperado algo por años y nunca pensaste que sucedería, y el día menos esperado se da. Todos vuelven después de haberse ido, por el simple hecho de que todo lo que sube tiene que bajar, hay que estar más allá de todo, sin preocuparse por nada. Y una vez estando ahí, ya no te alcanza ninguna palabra, ahí todo se maneja con miradas, y si no entendes te jodes. Basta de ser tan directos, juguemos un poco a este juego, que se llama vivir, y que se caracteriza por sufrir. ¿Para qué nos vamos a mentir?, si podemos sonreír, solo falta que nos demos cuenta, cuan duro es seguir.