Así somos

¿Por qué siempre hay una manera, una estructura?
¿Por qué la vida es tan difícil, tan dura?
¿Por qué uno cree dar, cuando no recibe?
¿Por qué uno pide tanto, que le pide a un muerto que respire?
¿Por qué?
Porque no nos conformamos con poco, porque somos además de tercos, un poco locos, porque adoramos lo que no vemos, porque sentimos lo que no tenemos, porque damos lo inexplicable, porque siempre recibimos lo esperable (si es que recibimos) y esperamos sin sentido, un encuentro de destinos. Unos grandes ignorantes somos, aunque no lo reconozcamos del todo, y nos recibimos de soñadores, porque nos gustan las emociones. Pero al fin y al cabo así somos, no podemos cambiar, somos lo que somos y nada más.



By: Hasta las preguntas fue una obra mágica de arte del ser hermoso que estoy conociendo (Cami Fortunato, alias mi loca linda). El resto, es un poco más de lo mío.

Una utopía real

Corría el tiempo de ellos,
Y no los dejaba frenar.
Eran dos seres tan bellos,
Y juntos sabían amar.

Ahora corrían ellos,
Por los bosques encantados,
Y se mataban a besos,
Por el mundo que habían creado.

Se soñaban sin saberlo,
Se olvidaban de sus sueños,
Porque ambos se tenían,
Aunque nadie pudiera creerlo.

No necesitaban de nada,
Solo de los besos del otro,
Y de los ratos compartidos,
Donde parecían dos locos.

Se amaban, se querían,
Y ya nadie lo creía,
Un amor sin peleas,
Una vida tan buena.

Solo ellos conseguían
Guardar tan bien el secreto,
Y con amor y confianza,
Vencer cada reto.

Desde mi ventana

Desde mi ventana hoy miro, más de mil vidas, más de mil destinos, todos en el mismo lugar reunidos. Es increíble la diversidad, cada persona en su mundo, ejerciendo su integridad. Piensan, corren y analizan; otros caminan sin mucha prisa. Todos distintos caminos siguen, todos bajo una rutina viven. Y mientras viven se mueven, se mueven para crecer; y perfeccionar aquellas cosas, que hoy están al revés.
Desde el cuarto piso desde donde hoy miro, a lo lejos diviso un llanto no prevenido. Una causa, muchas consecuencias, y en un instante todo revienta. Y sin darnos cuenta vuelve a empezar, cual rueda de la fortuna, donde no se pudo ganar. Pero un nuevo intento, nos aventura a pensar, que ésta vez sí, lo podremos lograr. Y unas vidas con otras, se entrecruzan por el camino, que desde mi cuarto piso, hoy miro. Y esta noche me cansé de mirar, porque de esa vida, quiero yo participar.

Ya no estás conmigo

Tengo ganas de escribirte
Desde el día en que te fuiste,
Porque extraño esos abrazos,
Que aquel día me diste.

Estoy constantemente necesitando de ti,
No puedo olvidarte, ni de mi mente sacarte,
Porque quiero que estés conmigo aquí,
Te lo repito, necesito de ti.

Me ayudabas, me consolabas, me tratabas,
Y cuando perdido me veías,
A tu corazón me amarrabas.
Y yo sé que éstas cosas,
Hasta ayer las recordabas,
Pero hoy no sé nada de ti,
Y ya ni en sueños me llamas.

Quisiera volverte a ver,
Y abrazarte como la primera vez,
Quisiera seguir tus pasos atentamente,
Tu bien sabes, que yo sé que eres distinta a la gente.
Ojala pudiera, tenerte hoy conmigo,
Porque extraño aquel pasatiempo, en el que yo solía ser tu amigo.

Dolorosa aventura

Cuando el odio me apura
Todo pasa a ser oscuro,
Yo estoy bajo censura
Y me pierdo en este mundo;
Ya no hay asignatura
Que se centre en lo profundo
Y el dolor que me fisura,
La realidad me revela.
Mi vida se apresura,
Va corriendo en este mar,
Donde con duda y amargura
Ya me matan sin matar.
Ahora ni la locura
Me ayuda a escapar,
Pero me acerca a una altura
Donde no puedo mirar.
Y aunque la vida sea dura,
La vuelta le voy a encontrar
Porque a esta aventura
Sé que la puedo acabar.

Locura y amor

Muy dentro guardaba, un regalo preciado, era suave y sensible, recubierto por un papel marmolado; en él se encontraban retazos viejos, de amigos y besos; de un hermoso pasado.
Se movilizaba lentamente, fiel a su estilo cansado, y esbozaba una sonrisa que demostraba desgano, pero de repente se frenó, paralizada se quedó, vino algo a su mente, a su recuerdo, fue una imagen placentera, o eso pareció de alguna manera. Pronto ella sonrió, dejando atrás las ataduras, pronto ella corrigió, su encorvada postura, y miro nuevamente al frente, sintiéndose orgullosa de sí misma, no era otra diferente, el que era otro era su carisma. Y siguió hacia delante, perdiendo esta vez su rumbo, con sus ojos anhelantes, en un inexistente mar profundo. Y nuevamente su sonrisa daba aviso de su locura, esta vez sus labios balbuceaban la palabra “ternura”, y sin poder entender, por lo que estaba pasando, yo la acompañé, mientras la seguía abrazando, hasta que pronto llegué, a la vaga conclusión, de que esta bella muchacha, con la que hoy estoy, no es más que una soñadora, que pintó en su rostro, un poco de vida y amor.

Como si fuera la primera vez

Ella está poseída por un mar de dudas, ella quiere abandonar desde hoy, todas sus locuras. Recuerda un pasado gris, un pasado oscuro pero feliz, y lo pinta de colores, desde los verdes esperanzadores, hasta los rojos penetrantes difuminados con algodones. Se la nota compenetrada, en ella se nota el recuerdo de una mirada, quiere tenerla y quiere dejarla, no esta segura si recordarla u olvidarla.
El caso es que ella parece adolorida, parece haber perdido una gran parte de su vida, y ahora la pinta de colores, para recordarla, para no olvidarla, para sentirla cerca, y estar siempre alerta. Recordando que se puede fallar, y que por eso nunca es el final, recordando que después de un llanto viene una sonrisa, aunque las cosas nunca se den deprisa. Y entonces pasará el tiempo y volverá a ser feliz, y dejará de recordar su pasado gris, vivirá tranquila, con algunas emociones, como lo pintan los azules y celestes que su rostro expone, y seguirá viviendo y seguirá gritando, porque en su mundo, hoy, ella está al mando.