sábado, 28 de marzo de 2009

Aún te siento













Siento a cada paso, el murmullo de tus pensamientos, me siento un hombre atento a cada uno de tus movimientos. Quisiera tenerte más cerca y oír lo que tu corazón dice, dame la razón por un momento, y comprueba cuanto te quise. No te sientas desdichada, si ya dejé de amarte, son cosas que con el tiempo pasan, siempre, de aquí en adelante. Abrázame por última vez y no desperdicies tus lágrimas conmigo, otro hombre te está esperando, tal vez sea tu marido. No quisiera saber más, de lo que será de tu vida, solo te deseo felicidad, y un hermoso día.

Hada de cuentos














Siendo corto o siendo largo, de todos modos, mis versos paso a paso van rimando. Te estoy escribiendo, y es como si te estuviera cantando, y lo hago porque me gusta plasmar lo que siento. En estos momentos no miento, y te aseguro me quedo sin aliento. Paso de estar bien a estar mal, en cuestión de segundos, y es como si estuviera viviendo en un par de mundos. En uno de ellos me siento triste y desolado, me falta la comprensión de un ser adorado. En cambio el otro, es un mundo mágicamente soñado, donde te encuentras tú, y estás a mi lado. Me oyes con atención, entendiéndome a cada instante, y yo te miro, y escucho como si te conociera de antes. Me robas sonrisas, y me haces soñar despierto, creo que eres un hada, que se escapo de un cuento.

La tarde soñada

















La tarde soñada, la más esperada, estando a tu lado ya no me importa nada. Mirando hacia el frente, a tu cuerpo abrazado, yendo contra la corriente, sintiéndome amarrado. Tu sonrisa me iluminaba, como sol mañanero, escapándole al silencio, que ya no era sincero, corríamos de la mano, como dos pequeñuelos, sintiéndonos conquistadores del mundo entero. Estábamos unidos por una mirada, por el cariño mutuo, que cada uno brindaba. Sintiendo latidos, que ya no eran normales, compensándonos juntos, con abrazos leales, y yo diciéndote al oído, te quiero amor mío, y tú con la mirada perdida, me decías, al fin llegaste a mi vida.

Reinicio


















Reinicio. Ganas de volver a fallar, es empezar de nuevo, volverlo a intentar. Es estar parado, sin caminar, y tener que desandar los pasos, que ya diste sin pensar. Anduviste por estrechos caminos, que te hicieron resbalar, pero nunca terminaste de caer, al pozo ciego de la maldad. Estuviste un poco perdido, y vagando sin razón, errando como un viejo fantasma, en busca de su corazón. Seguiste tu camino asiduamente, e intentaste mejorarte a cada paso, pero no pudiste, y te gano el fracaso.
Seguiste adelante, a pesar de los golpazos, y no te detuviste, cuando se lastimaron tus brazos. Y así continuaste, hasta que tú final encontraste. No pudiste caminar ni hacia delante, ni hacia atrás. Era hora de un reinicio, de volver a empezar; intentándolo de nuevo, sabiendo que podías fallar. No te rendiste, ante la más mínima verdad, y luchaste contra la mentira, que quería robar tu honestidad.
Al fin lo hiciste, lograste rememorar, los errores del pasado, que no cometerás jamás. Al fin lo hiciste, la pudiste encontrar, esa parte de la historia, que cuenta tu final.

Única entre las demás


















A paso lento caminaba, mientras que ella en mi vida entraba. Muy despacio hablaba, mientras que en mi vida se asentaba. Me atrapó con su forma de ser, y su modo de querer. Me distrajo con sus palabras, y la belleza de su alma. Me demostró ser distinta a lo que yo ya esperaba. Le gustaron mis palabras, y también mis versos rimados; esas historias de amores, y de corazones amarrados. Me gané su confianza, siendo puramente sincero, y me contó desde sus sueños hasta sus más hermosos deseos.
Con el día a día a cuestas, me terminó de atrapar; ahora estamos sumergidos, en un mar de amistad. Es tierna y sincera, es hermosa por donde la veas, tanto por dentro, como por fuera. Es graciosa y divertida; ella es mi amiga.
Yo la quiero tal cual es, así de loca y extrovertida, confiando en mí siempre, y robándole sonrisas a mi vida. Yo espero mantenerla, a lo largo de los días, pudiendo abrazarla, cada vez que se lo pida; contando con ella como cuento con mi vida, y sacando sonrisas como las saco con mis rimas. Quiero acompañarla y ayudarla, hasta más no poder. Quiero mirarla, y decirle – Te quiero, mujer-.

martes, 3 de marzo de 2009

Es ella


















¿Quiénes es?, ¿me podrías decir quién es? Es una simple extraña, que en mi vida apareció y que sin lugar a dudas, me atrapó. Con su mirada me sedujo, y mi aliento se llevo, ella se hizo dueña de todo mi corazón. La amé por un tiempo, hasta que mi amor se terminó, ella no sentía lo mismo, y mi corazón, roto en dos, quedó. Pasó al olvido repentino, tan fácil como si hubiese tomado una botella entera de vino, pero cuando desperté, con un susurro al oído, me acordé de su rostro, y pensé acerca de su destino.
Creí que ya la había olvidado, pero empiezo a dudar, puedo estar equivocado, o simplemente, al amor no le pude escapar. Hoy estoy desamparado, y charlando con mi corazón, un café de por medio, y un abrazo juguetón. Él me dice que no entiende, lo que por mi vida pasó, si fue un ángel, si fue un hada, o una mujer, que loco me volvió. De lo que si estoy seguro, es que mi futuro es incierto, tendré que tomarlo con calma, y perderme en el intento.
Yo soy humano, y tropiezo dos veces con la misma piedra, mas luego caigo que de esto haré un drama y será una tragedia. No quiero volver, pero no sé lo que quiero, ella a mi volvió, y todas mis metas, abajo tiró.

No cambies, sigue así


















Las palabras fluyen cuando no tienes nada que decir, y te arrojas a un abismo, donde no hay tiempo de corregir. Perdiste tu tiempo, siendo impulsivo, mas no fuiste atractivo y perdiste el sentido. Lo primero que hay es lo que agarras, si no buscas, jamás ganarás. La vida es dura si la enfrentas, mejor vivirla a pleno, y amar un poco más. Seguir para adelante es una meta que cumplir, aunque la vida no te ayuda a la hora de decidir. ¿Querés qué algo te diga? Yo te quiero así, no quieras cambiar, cuando no hay un buen porvenir, sigue así, tan buena y bella, decreciente como la luna, y brillante como una estrella. Tú, pequeña criatura, has brotado mi inspiración, déjame alcanzarte, y por fin, entregarte mi corazón.

No pierdas tu rumbo














Si pierdes la noción de donde estás parado, siéntate un momento y deja todo de lado. Te sientes un poco acurrucado, en ti mismo ya todo parece en vano, el amor se ha escapado, y un gran vacío te ha encontrado. Llorar se convirtió en algo cotidiano, pero aún así es un acto meramente humano. Yo creo, que si pudieras alcanzar una mano, y tomarla por un momento, eso te renovaría el aliento, y porqué no las esperanzas. No dejes de lado las andanzas, y presurosa prepárate para una aventura, un amor no es más que un amor, y si no está se convierte en duda. No prosigas, no avances, el dolor infinito está a un paso de distancia. Por favor, no seas capaz de que en ti interfiera la arrogancia, frena un momento, deja fluir tu sentimiento, y nuevos caminos se abrirán con el viento. Date tiempo, y entiéndete a ti misma, antes de querer entender a los demás, no pierdas el rumbo que un día comenzaste, ese que decía que tú te ibas a enamorar.