¿Qué son los sentimientos sin la gente?
¿Qué son los sentimientos sin el amor?
¿Qué son los sentimientos esta noche de luna,
sin mí, sin vos?
Me pregunto y me pregunto,
y no me puedo responder,
¿Es que esta vida es eterna
o tu recuerdo nunca se irá de mi piel?
A veces te miro y recuerdo
aquel día en que nos conocimos
ese beso que nos dimos,
el que selló nuestro destino.
A veces dudo de lo que será
nunca supe qué pensar
si la vida es lo que vemos
o si hay algo más allá.
¿Sentiste alguna vez esa locura, o esa inexplicable duda, de pensar en alguien sin cesar? Un millar de momentos y sentimientos te invaden y no queda más por decir. Te empiezas a desesperar levemente, entiendes la necesidad de tenerla y sonríes. No sabes si sonríes para no llorar o si realmente lo haces por la alegría que te genera la imagen de su sonrisa en tu cabeza, sin embargo sonríes sin más. De repente te encuentras solo, y te preguntas qué es lo que te pasa, porqué te sientes así. ¿Qué clase de persona normal se aceleraría al punto de sentir que el corazón se le sale por la boca con tan solo oler su perfume, o mirarla a los ojos? Antes extrañabas sin penas ni dolores, pero ahora no puedes contener ese animal salvaje que llevas dentro y que te pide salir a demostrar todo lo que realmente eres. ¿Dónde está? Esa es la pregunta, aunque luego de hacerla te das cuenta que verdaderamente no importa donde está porque desde entonces ella forma parte de ti. Se ha calado en tus huesos, corre como sangre por tus venas, y reina en tus pensamientos, habiéndote así dominado; sintiéndote felizmente atado a una fuerza superior cuasi inexplicable. Sientes un nudo en la garganta y mil palabras sin poder salir. Angustia y desazón mezcladas con alegría y pasión. Es en ese momento en el que debes darte por vencido y aceptar que estás bajo los efectos del amor.
Paredes que escuchan, y la gente que se amucha, para poder oír. Llantos, ruegos y travesuras que se sacan hacia fuera, ahí. Encontrarse con uno mismo parece algo difícil en sí, pero es sumamente necesario a la hora de seguir. Tener un lugar en el mundo donde poderse abrir, sin importar lo que digan los demás, donde se pueda ser feliz. Aquel lugar al que vayas llenándote de momentos, momentos que pasan felizmente rápidos, y otros que pasan tristemente lentos. El cuarto de uno, es un mundo paralelo, lleno de amor, amigos, locura, magia y desasosiego. Quizás sea el único lugar en el mundo en el que nos sintamos comprendidos, por ser ese el sitio que nosotros creamos y elegimos. Un espacio en el que nos sentimos inmunes, fuera de todo lo cotidiano y los seres comunes. El cuarto de uno, nunca dejará de ser, esa ubicación en el espacio que divida tu ser de mi ser.
Y si digo que no, que no me quiero bajar, que no me quiero rendir, que no quiero dar un paso al costado, seguir en lo mío, escapar. Qué pasa si decido seguir pensando, seguir intentando aunque no me vea, aunque no quiera, solo porque eso me llena, me sienta bien a mí. No sé si es egoísta, o un poco masoquista, pero anda a decírselo a mi mente que hoy manda por sobre mi corazón. Planes que vienen y van, y de repente, me quedo sin ningún final. Consecuencias que no me llevan a ningún lugar, que me roban una lágrima, y nada más. A fin de cuentas, sigo acá, tan firme como el primer día, deseoso de llegar, no sé si a una meta, porque dudo haberla tenido, pero sí a una sonrisa, que así como vino se fue. No aprendo más, sigo haciendo lo mismo, actuando igual, debería haber previsto cómo iba a terminar. Pero por ahora, intentaré no pensar más, hacerme a la idea que algún día voy a volverla encontrar, y si no pasa, por algo será, confío en que el destino, me sabrá guiar.
Miradas aletargadas por el tiempo, que se encuentran en un instante por acción del viento. Reencuentros que recuerdan historias y viejos pasatiempos, en los que uno era feliz con un futuro incierto. Amantes que vienen y van, que te distraen por un rato, para no pensar. Escapes de la rutina habitual, que por un momento te permiten soñar. A veces la vida no es tan fácil como parece, luchando por un sueño es como uno crece. Cambiando la estrategia para alcanzar objetivos, es como yo sobrevivo. Porque a fin de cuentas yo he aprendido, que para ser feliz no se necesita dinero ni sentido. Dejando recuerdos invaluables, propiciando reencuentros inolvidables, haciendo del día a día un momento agradable, es como considero que se le gana al tiempo imparable.
De buenas a primeras quedan todos afuera de este combate sin premisas. Quedamos vos y yo nada más, sin apuros ni prisas. Antes de perder las esperanzas, y sentirme vacío; antes de rendirme por vos y aceptar lo que plantea el destino, haré un esfuerzo desmedido, intentando así, tenerte cerca mío. Quiero decir que no abandono, que me arriesgo a perderlo todo, aunque esto implique quedarme solo. Me la juego, voy por vos y sin miedo, que me quieras como soy es lo que quiero, verás, hago todo lo que puedo. Aunque lo que haga no alcance, aunque de intentarlo me cansé, me diste las razones justas para que pensando en vos, mi corazón en paz descanse.
