martes, 16 de diciembre de 2008

Se puede...














Se puede estar en lo más hondo y ver la luz, se puede estar en lo más alto y olvidarse del resto. Al fin y al cabo, es preferible estar en el medio y disfrutar de las dos partes.
Yo aprendí a estar en lo más alto, y a derrumbarme a lo más hondo, y aprendí a valorar a los de arriba y a los de abajo.
Aprender, ahí esta la clave, en jamás rendirse, en intentar aprender algo nuevo cada día, en poder impresionar siendo tan solo uno mismo.
Hablando de aprender, yo aprendí muchísimas cosas. Aprendí que después de la lluvia siempre sale el sol, que con el llanto se derraman lágrimas que desembocan en la boca de la cual luego saldrá una sonrisa; aprendí que todo tiene que ver con todo, que todos somos tan importantes como el de al lado, y que de la única manera en la que se puede sobrevivir felices es teniendo confianza en nosotros mismos.
Aunque suene paradójico, lo que nos hace felices es la infelicidad de nuestros pensamientos, quiero decir, siempre lo correcto es lo que nos hace ser rutinarios y no ver más allá del horizonte. Es hora de romper con la rutina, es hora de dejar de hacer lo que nuestros pensamientos nos dictan y empezar a hacer lo que nuestro corazón siente.
La vida es muy simple, solo tenemos que caminar derecho y cuando nos topemos con un obstáculo debemos tomar la mano de quien nos acompaña y sortearlo juntos.
Como bien les decía antes, la base de la vida, esta en jamás dejar de aprender, porque el aprendizaje es lo que nos da curiosidad, y la curiosidad nos lleva a ser cultos, y cuando uno se pregunta, ¿para qué sirve todo esto?; la respuesta es simple. Sirve para vivir, y para sobrevivir, porque del aprendizaje nacen nuestras decisiones, así que aprender es tan importante como tomar agua, o comer.
También lo que es muy importante, es poder confiar en nosotros mismos, proponernos todo lo que queramos y si no lo alcanzamos, lo volvemos a intentar, total para eso existe la vida, para intentar e intentar hasta alcanzar nuestros sueños. Es algo hermoso intentar alcanzar un sueño, pero lo más importante no es alcanzarlo, sino el camino que hacemos para obtenerlo. Por ejemplo si les planteo que su sueño es obtener un tesoro que se encuentra más allá del arco iris, lo más hermoso e interesante va a ser el camino a través del arco iris, algo mágico y angelical, porque una vez que alcanzamos el tesoro, nos damos cuenta que fuimos más felices atravesando el arco iris, que alcanzando el tesoro al final de su camino.
Como para cerrar, me parece importante destacar que lo más relevante de todo, es caminar día a día con una sonrisa bien marcada, y si por arte de magia, una cosa llamada amor toca ante nuestra puerta, abrámosela con precaución y no dejemos que nos lleve, sino mantengámonos hasta encontrarle la vuelta. Creo yo que nada es imposible, que de todo se puede salir, y que si hay algo para aprovechar es a las personas con las cuales vivimos todos los días, porque todas y cada una de ellas son especiales y únicas y tienen algo para enseñarnos. Así como un día nuestros padres empezaron a enseñarnos a nosotros, sepan que el camino se termina invirtiendo y los que les terminamos enseñando a nuestros padres somos nosotros.
En fin, no hay mejor forma de vivir que viviendo, y no hay mejor forma de ser feliz que no buscar la felicidad, por lo tanto, si yo pudiera decirles algo más es que siempre miren para el frente y cuando tengan algo para decir, díganlo, ¿por qué?, porque mañana puede ser demasiado tarde.

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