sábado, 28 de marzo de 2009

La tarde soñada

















La tarde soñada, la más esperada, estando a tu lado ya no me importa nada. Mirando hacia el frente, a tu cuerpo abrazado, yendo contra la corriente, sintiéndome amarrado. Tu sonrisa me iluminaba, como sol mañanero, escapándole al silencio, que ya no era sincero, corríamos de la mano, como dos pequeñuelos, sintiéndonos conquistadores del mundo entero. Estábamos unidos por una mirada, por el cariño mutuo, que cada uno brindaba. Sintiendo latidos, que ya no eran normales, compensándonos juntos, con abrazos leales, y yo diciéndote al oído, te quiero amor mío, y tú con la mirada perdida, me decías, al fin llegaste a mi vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario