miércoles, 30 de diciembre de 2009

No vale la pena












No vale la pena sufrir, habiendo tanto por lo cual reír. No vale la pena, dejar de vivir, habiendo tanto por lo cual sonreír. Es la hora en que me toca divertir, en la que me toca despejarme un poco y salir. Quiero seguir, hasta donde sea necesario, pero salir de aquí. Él ya quedó atrás, sus palabras, sus engaños, qué más da. No puede ser que por cada lágrima, el recuerdo se haga presente, no puede ser que por cada caricia, el recuerdo de sus besos se vuelva recurrente. No quiero saber más, solo quiero exprimir toda mi felicidad. Esa que tengo reprimida, dentro de mi cuerpo, esa que a cada momento, quiere hacerme mimos, como suelen hacer las brisas que despliega el viento. No vale la pena estar mal, habiendo tantas sonrisas por robar. No vale la pena callar, habiendo tantas alegrías, por las cuales gritar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario