Vuela conmigo, vayamos juntos al mismo destino, o perdámonos en el camino. No me apresures, no te apresures, siente conmigo. Vive junto a mí, quiere mi cariño, hazme sufrir, pero solo cuando yo lo decida. Créeme capaz de cumplir tus fantasías. Desaparezcamos los dos, volemos tan alto que no puedan vernos, disfracémonos de locos, soñemos con los sueños. Mirémonos mansos, como si nos estuviéramos conociendo, volvamos al principio, a cuando tu pelo era trigueño. Corramos por el prado, como si no existiera la gente, recordemos el pasado, y veamos lo que se siente. Cerremos los ojos, tomémonos de las manos, volemos con la imaginación, actuemos un poco raro. Distraigamos a las personas, asombremos a este mundo, amémonos como nunca lo hicieron los humanos, seamos especiales creyéndonos extraños.
Mintamos acerca de nuestras edades, saltemos de la alegría, que no estamos tan viejos, como parecía. Observemos el horizonte, contemplemos el alba, durmamos juntos, unamos nuestras almas. Desayunemos juntos como tantas mañanas, almorcemos juntos como cuando nos conocimos, merendemos como cualquier tarde en el bar de la esquina, cenemos juntos como si fuera la última vez. Al fin y al cabo quiero decirte, que empiezo a apreciarte como la primera vez, en la que tus ojos se posaron sobre los míos, y desde aquel entonces me robaste el sentido. Quiero volver a empezar, sin que nos demos cuenta, quiero retomar aquel amor, que conmigo y sin vos, me ha cerrado mi última puerta.
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